Los personajesAl igual que Alfred Hitchcock cuando aparece fugazmente en sus propias películas, Hergé no se resistió a la tentación de unirse a la acción de sus personajes. Con toda discreción, eligió aparecer en guisa de reportero que toma notas en el momento de la partida de Tintín hacia el Congo, o informándose lápiz en mano junto a un campesino ante la verja del castillo de Moulinsart, cuando el misterio de los vidrios rotos ocupa la portada de toda la prensa en El asunto Tornasol. En el mundo de Hergé, pocos personajes son totalmente inventados. Casi todos ellos están inspirados en el entorno del autor, personajes históricos o celebridades de la época.